Los nuevos sensores biométricos que se imprimirán sobre la piel
La innovación y la tecnología siguen dando grandes pasos y cada día descubrimos nuevas creaciones que podrían revolucionar nuestra vida cotidiana.
Un equipo de ingenieros e investigadores de la Universidad del estado de Pennsylvania ha realizado numerosos estudios y análisis para poder crear sensores biométricos precisos capaces de garantizar un alto rendimiento y sobre todo para inventar dispositivos wearable (es decir que llevamos adosados al cuerpo).
Los circuitos electrónicos flexibles se pueden aplicar directamente sobre la piel, como si fueran tiritas, o mejor dicho, verdaderos «tatuajes de alta tecnología», para controlar nuestro estado de salud como la frecuencia cardíaca, temperatura corporal, oxigenación y presión arterial y humedad externa. Los creadores afirman que los sensores también podrán ayudarnos a identificar los diferentes síntomas del Coronavirus.
Sin embargo, el equipo dirigido por Huanyu Cheng, del Departamento de Ciencias de Ingeniería y Mecánica, tuvo que enfrentar algunos desafíos con respecto a la impresión directa sobre el cuerpo y luego publicó los resultados obtenidos en ACS Applied Materials & Interfaces.
Imprimir el dispositivo directamente sobre la piel se ha visto obstaculizado por el proceso, llamado sinterización, de unir las nanopartículas de plata del sensor que requiere temperaturas superiores a los 300 grados y, como dijo Cheng, “la superficie de la piel no puede soportar una temperatura tan alta, obviamente”. El equipo tuvo que buscar una solución agregando una capa auxiliar entre el cuerpo y los sensores, ahora la sinterización alcanzó una temperatura de 100 grados, aún demasiado alta para no dañar nuestro cuerpo. Luego, el equipo «cambió la fórmula de la capa auxiliar, cambió el material de impresión» descubriendo así poder sinterizar a temperatura ambiente. «No necesitamos depender del calor para sinterizar» porque la nueva capa auxiliar se creó utilizando alcohol polivinílico y carbonato cálcico y un flujo de aire frío, como el de un secador de pelo, es suficiente para eliminar el agua usada como disolvente para la tinta.
Los nuevos sensores también son ecológicos y el proceso de fabricación se lleva a cabo con total respeto por el medio ambiente. Son resistentes al agua templada y para eliminarlos basta utilizar un poco de agua caliente que no los deteriore, volviéndolos reciclables. Los innovadores “tatuajes de alta tecnología” han sido creados para no dañar ningún tipo de piel, ni siquiera la más sensible.
En definitiva, el equipo de investigadores de la universidad parece haber encontrado la solución adecuada para monitorizar constantemente nuestros parámetros vitales de una forma realmente sencilla, innovadora y ventajosa.