Trabajar en plataformas digitales: llega el punto de inflexión con la UE
En una era cada vez más digitalizada, asistimos a un cambio profundo en la forma de socializar y relacionarse, así como de realizar ventas y compras y cualquier tipo de investigación. La web es de hecho el lugar mágico donde todas aquellas cosas que antes requerían algún esfuerzo o compromiso, ahora se han vuelto más simples (o eso parece).
Las plataformas digitales se utilizan para todos los propósitos, incluso para algo serio como encontrar trabajo. De hecho, son numerosas las plataformas que se utilizan en la actualidad tanto para ofrecer trabajo como para buscarlo, tanto en forma de trabajo a tiempo completo o parcial a largo plazo, como en asignaciones por períodos limitados. Estos últimos se han generalizado mucho, ya que los trabajadores ponen su propio servicio a disposición de una empresa o un particular, sin limitaciones futuras.
El trabajo de plataforma ha tomado el nombre de gig economy (“economía de tareas domésticas”), ya que a los trabajadores se les paga por servicio en lugar de por hora, y ha demostrado ser una oportunidad de oro para muchas personas, especialmente durante el período de la pandemia, en que mucha gente ha perdido su trabajo. Por un lado, las personas aún podrían tener ingresos incluso sin un trabajo estable, o al menos redondear sus salarios. Por otro lado, las empresas han podido disponer de una amplia gama de trabajadores. Este tipo de trabajo ofrece más flexibilidad y más oportunidades laborales, al mismo tiempo que ayuda a quienes tendrían más dificultades para ingresar a los mercados laborales tradicionales.
Gracias a estas plataformas, constantemente surgen nuevas oportunidades laborales, incluso cruzando fronteras y permitiendo a muchas personas trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Pero el trabajo de plataforma no solo tiene aspectos positivos. De hecho, estas plataformas no siempre garantizan unas condiciones laborales aceptables y salarios correctos, así como una gestión a través de algoritmos que aún necesitan ser mejorados. Esto sucede porque es una novedad a la que la legislación aún no se ha adaptado. La falta de protección de los trabajadores es un problema importante que debe solucionarse lo antes posible, especialmente en lo que respecta a los problemas de salud y seguridad y la protección social.
Y es por eso que la UE ha lanzado una consulta con los interlocutores sociales sobre los derechos de los trabajadores de plataformas. Se invitó a sindicatos y organizaciones empresariales a llegar a un acuerdo en este ámbito. El objetivo de esta primera fase fue recoger diferentes opiniones sobre posibles acciones de la UE para mejorar las condiciones laborales en el sector de las plataformas digitales.
Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la cartera, ha afirmado que la era digital abre la puerta a grandes oportunidades para empresas, consumidores y ciudadanos. Las plataformas pueden ayudar a encontrar un nuevo trabajo y experimentar con nuevas ideas comerciales. Al mismo tiempo, hay que asegurarse de que los valores europeos se integren adecuadamente en la economía digital. Es necesario que estas nuevas formas de trabajo sigan siendo sostenibles y justas.
En las próximas semanas es plausible que se lance una segunda fase para desarrollar, según palabras del comisario de Trabajo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, “una iniciativa equilibrada dedicada al trabajo a través de plataformas digitales en la UE”.