Lobos robots japoneses para ahuyentar a los animales salvajes
Cuando se trata de tecnología, los japoneses tienen más conchas que un galápago. Su última invención ha reinventado el concepto de un dispositivo utilizado desde la antigüedad por los campesinos para alejar a los pájaros: el espantapájaros. Uno de los primeros tipos del que tenemos evidencia se remonta a la antigua Roma y tiene la apariencia del dios Príapo. Aquello creado recientemente por los japoneses en cambio parece un lobo, con pelaje, ojos endemoniados y todo. Su nombre es «Monster Wolf» y, de hecho, al mirarlo da mucho miedo.
Esta versión moderna del clásico espantapájaros también se coloca en una estaca, es alto poco más de un metro y tiene cuatro patas. La novedad, sin embargo, no se refiere tanto a su aspecto como a su estructura interior. De hecho, es un lobo-robot, una máquina capaz de emitir hasta 60 sonidos diferentes, equipada con un sensor de infrarrojos que detecta movimientos. Cuando el sensor detecta un movimiento en las cercanías, el lobo comienza a mover la cabeza y a emitir aullidos terroríficos.
Alguien se preguntará por qué tanto esfuerzo, ingenio y tecnología para desarrollar un simple espantapájaros. El trabajo del lobo robot es mucho más difícil que el de su predecesor. En lugar de ahuyentar a los pájaros, el lobo tiene la tarea de mantener alejados a los grandes mamíferos como los osos. De hecho, en Japón vive una especie de osos pardos que se llaman Ursus arctos yesoensis, los cuales, al no encontrar comida en su hábitat natural, se acercan cada vez más a las ciudades en busca de algo para comer.
Sus incursiones en los lugares habitados se hacen cada vez más frecuentes. Solo en 2019, se registraron 157 agresiones y en 2020 hubo decenas de ataques, dos de los cuales fueron fatales. Una de las zonas más afectadas por este fenómeno es la ciudad de Takikawa, en la isla de Hokkaido, ubicada en la zona norte del archipiélago japonés. Si bien el gobierno ha decidido convocar reuniones de emergencia para hacer frente a la situación, hay quienes no ha perdido el tiempo y ha actuado por su cuenta, como la ciudad de Takikawa, que ya instaló dos lobos-robots.
Los Monster Wolf son producidos por Ohta Seiki, una empresa que fabrica maquinaria y otras piezas principalmente para la industria automotriz. Desde 2018, ya ha vendido 70 ejemplares de lobos robots en 62 diferentes localidades en todo el país. Según lo que dicen la autoridad local de Takikawa, parece que esta nueva invención funciona, dado que desde que se instalaron los ultramodernos espantapájaros en forma de lobos no se han registrado otros avistamientos de osos.